Se dice que quien tiene una
mascota tiene un amigo incondicional para toda la vida que le aporta compañía y
muchas alegrías. Sin embargo, cuando enferman toda la familia se ve afectada e
incluso nuestra economía se resiente ya que tenemos que asumir una serie de
gastos por veterinario y medicación para los que no recibimos ningún tipo de
ayuda externa o subvención.
Incorporar el aloe vera en
la dieta de nuestro perro o mascota, puede ayudarnos a prevenir muchas
dolencias derivadas de una mala nutrición (ya que contiene muchísimos
nutrientes) que de padecerse podrían llegar a requerir tratamientos agresivos y muy caros.
Una prueba de garantía
es que el aloe vera ha sido utilizado por muchas civilizaciones a lo largo de
la Historia para uso veterinario obteniendo en los animales unos resultados tan
espectaculares como los que obtenemos en las personas.
Además, un dato curioso
que nos demuestra que el uso del aloe vera en los animales no es un
descubrimiento reciente, es el Escudo de la Escuela Británica de Veterinarios,
donde aparece el aloe vera. O el libro “Creatures in Our Care” (Las criaturas a nuestro cuidado:
Los usos veterinarios del aloe vera) que fue publicado en 1985 y donde se
ofrece información detallada sobre el uso del aloe vera en los animales.
El secreto
del aloe vera radica en su compleja
composición química, donde más de 250 principios activos, como son vitaminas,
minerales, oligoelementos y aminoácidos, entre otros, interactúan en completa
sinergia y en cantidades totalmente equilibradas, de modo que beneficia a
cualquier ser vivo en multitud de afecciones.
Así, en el mundo animal, el aloe vera puede ayudar
tanto a un caballo como a un pez, tanto a mantener como a recuperar su salud. De hecho, encontramos testimonios en caballos, vacas, perros, gatos, ovejas,
aves, tortugas, peces, etc.
En el caso de las mascotas
más habituales, como son los perros y los gatos, algunas dolencias en las que se
recomienda el aloe vera son:
Sarna, Seborrea, Pulgas y parásitos, Tiña, Problemas Digestivos,
Infecciones de Oído, Cistitis o
Infecciones Urinarias, Artritis, Leishmaniosis, etc.
Una
de las mayores cualidades del aloe vera es que tiene un efecto antiinflamatorio
y analgésico similar al de la cortisona pero sin los efectos nocivos de ésta. Por lo tanto, se recomienda para calmar
picores e irritaciones, como sucede en casos de Sarna, Seborrea, Pulgas o
parásitos, Tiña, o problemas similares de piel.
Al ser antiparasitario, antibacteriano y antifúngico, es ideal para estos casos. Por suerte para los perros, a las pulgas no les gusta el aloe por su sabor amargo y además se alejan de él por contener un ph ligeramente superior al de la piel.
Al ser un antibiótico natural y regenerador celular ayuda a renovar las células de la piel dañada, las heridas cicatrizan mejor (hasta 8 veces más rápido) y acelera el crecimiento sano del pelo caído.
Por otro lado, al ingerir el aloe vera, encontramos que favorece la digestión y mejora la absorción de los nutrientes de su dieta, (todo gracias a la gran cantidad de encimas digestivas que posee), de esta forma conseguimos reforzar el sistema inmunológico y mejorar problemas digestivos que a su vez suelen acarrear consecuencias como la inapetencia, el estreñimiento, el vómito o menor vitalidad. Además, el aloe calma los dolores abdominales y favorece la expulsión de sustancias tóxicas.
También se recomienda en casos de artritis, cistitis o infecciones urinarias, leishmaniosis e incluso infecciones de oído.
Modo de Empleo y Dosificación:
Para tratar afecciones de la piel se debe lavar al
animal con un champú de aloe vera y aplicar el jugo de aloe puro con un
pulverizador (si el animal tiene mucho pelo) masajeando y consiguiendo que el
jugo llegue a la piel y a las zonas dañadas.
A la vez, tanto para estos problemas como para otros
internos, se recomienda añadir el jugo en el pienso o en el cuenco del agua del
animal para que lo beba.
En caso de infecciones de oído, se aconseja lavar
bien la zona y aplicar unas gotas de jugo (que no esté frío) dentro del oído, y
además ingerirlo.
En cuanto a la dosis, aunque no existe riesgo de
intoxicación por sobredosis, ni es necesario ser estricto en las medidas (al fin
y al cabo es un alimento, no un medicamento), lo ideal es empezar con cantidades
pequeñas e ir aumentando poco a poco en función de los resultados. Como
orientación, si lo que buscamos es prevenir, podemos calcular una dosis al día de 1 ml de jugo de aloe por
cada kilo de peso del animal. Por ejemplo, para un animal de 20kg, le daremos 20ml
de jugo de aloe.
Si lo que queremos es mejorar algún problema o
enfermedad concreta, le daremos al animal la misma cantidad (1ml x kg) pero dos veces al
día, por la mañana y por la noche. Y en caso de patologías más graves, ofreceremos la misma cantidad pero 3 veces al
día: mañana, tarde y noche.
Después de apreciar una mejoría en el animal,
debemos continuar al menos una semana más con la mitad de la dosis, hasta que
desaparezca totalmente y para evitar la recaída.
No olvides nunca que cualquier problema o enfermedad del animal debe ser supervisado y controlado por el veterinario. Y en el caso de las dosis mencionadas será siempre como ayuda a los tratamientos recomendados por su veterinario y nunca un sustitutivo.
Confía en el Aloe Vera y tu mascota te lo agradecerá.
P.D. Te recomiendo este fabuloso artículo sobre el efecto de las mascotas en nuestras vidas: Pincha aquí.
Autor: Mª Esperanza Sánchez
e-mail: info@tusaludconaloe.com
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Autor: Mª Esperanza Sánchez
e-mail: info@tusaludconaloe.com
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